"El principio del comienzo"

“Mmmm... me despierto de un apacible, sin calvos, sin enanos, sin tipos feos y bajitos... en fin. Me encamino al preciado uvedoblece a hacer de mí, he de dejar espacio para meterme un poco de gasolina puesto que la carrera de hoy será épica. Empezamos el año con retos, adelantar a 21 es un trabajo solo para dioses (aunque estoy pensando en coger la bici y sorprenderlos a todos adelantándoles en ella), tengo pocas posibilidades de ganar la carrera pero menos tiene Villeneuve de ganarla.

Dirección al circuito, hago una sola parada para pensar la estrategia de la carrera y continuo mi camino, no ha sido difícil pensarla, en el kit básico de superpoderes de un Dios está el poder de pensar rápido.

En el circuito quedo con Coulthard para echar una partida de ajedrez a eso de la vuelta 25, entonces yo ya habré alcanzado a los primeros y el estará en la zona media aguantando sus últimos años de f1 sin humillarse. Reviso personalmente hasta el último detalle del coche, desde que no puedo confiar en mi propio equipo he de hacerlo todo (y por que no quiero pasarme y salir a echar gasolina cuando entro en boxes...)

Me tomo mi tiempo en el Warm-up, que bien las cosas desde aquí atrás, ya me imagino todos y cada uno de los adelantamientos que les haré a estos que tengo delante...Sin duda va a ser divertido jugar con estos pilotuchos de tres al cuarto. Mis superpoderes se ponen al máximo puesto que saliendo al lado de un japonés inexperto (y probablemente kamikaze) y de otro que si esta confirmado que es suicida pues tendré que estar atento. Por fin se da la salida. Mi flechita sale disparada para superar cuanto antes a los Super Aguri y dirigirme hacia la cola de coches inferiores al mío. En la primera curva se ralentiza todo lo que hay a mi alrededor y con mi extraordinaria habilidad (este ego que tengo me hace volar) y adelanto a muchísimos coches. Ha sido un inicio en mi línea, es decir, genial. Estoy colocado en la mitad y ahora me queda adelantar a gente como Villeneuve (este tío siempre me da problemas y eso que parecía que este año no volvía a estar pululando por ahí). Mientras gano terreno al resto de pilotos me ando preguntando ¿como un ser tan feo como Villeneuve consigue esas mujeres? Desde luego hablar francés hace milagros (y los franceses hacen “milagros” con mi coche). Soy undécimo ya y me lo tomo con tranquilidad. Me informan que por delante Massa se ha hecho el superhéroe (reíros del chiste fácil) ha hecho un trompo y casi se carga a Alonso (lastima). Me comentan que es como aquel día que Button me vio pasar por delante volando (hay veces que mi historia es trágica). Voy detrás de Villeneuve y nos encontramos a un Renault. ¡Es el de Físiko! Desde luego este chico no levanta cabeza. Parece que tiene problemas. Seguro que los enanos que tanto me persiguen no son franceses sino que son españoles y atacan incluso dentro de Renault. Son enanos pluriempleados (ya les veo llevando cócteles a Fernando y a su novia con su trajecitos de mayordomo tan monos). Bueno adelanto a Villeneuve y comienza el “baile” de los boxes. A mi esto no me preocupa puesto que mi extraordinaria estrategia me lleva a entrar mucho mas tarde. David me avisa que anda un poco ocupado para echar la partida. ¡¡Me esperaba mas seriedad de él!! Tenia pensado hacerle una nueva apertura ajedrecista inesperada que le haría abandonar nuestro tablero imaginario.

Ya es la hora de entrar a boxes. Estaba viendo ya a Fernando y a Michael que cuando vieron como se acercaban los cuernos de mi flecha comenzaron a acelerar debido al enorme temor que me tienen. Cambio de neumáticos y lleno el deposito al máximo. Salgo sexto y la gente me mira atónita. Todavía no se explican cómo soy tan buen piloto. Y todavía queda que el resto de pilotos entre ¡¡otra vez!! Esto promete. Sigo dando vueltas un poco solitario. En estos momentos se me ocurre hablar con David de banalidades como, por ejemplo, la gomina que usa. La verdad es que incluso cuando hablo de banalidades soy un hombre bastante profundo. Uso frases como “la gomina que usas es como echarse miel en el pelo, dulce pero grumosa”. Pasa el tiempo lentamente hasta que me comentan por radio que empiezan otra vez los boxes. Yo me coloco tercero pero me comentan que Fernando ha adelantado a Michael. Me alegra oír eso porque cuando mas alto este mas alta será la caída cuando yo le sobrepase en el liderato del mundial. BWAHAHAHAHA. Mis neumáticos gastados me impiden acercarme (claro estas marcas francesas no hacen neumáticos capaces de aguantar mi ritmo intrépido). Button se ha acercado e intenta adelantarme. ¿Que se piensa que soy Juan Pablo? Yo le aguanto casi sin mirar al retrovisor (os recuerdo que soy omnipresente y que por tanto estoy viendo sus maniobras). Finalmente llego tercero y gana Fernando. Un podio es un resultado bajo para alguien tan bueno como yo pero bueno es lo que tiene ser boicoteado.

Fernando cuando se baja del coche hace un gesto extraño mientras Michael sonríe y yo sonrió a mis miles de fans. Hay mucho alboroto (no se para de escuchar “KIMI KIMI KIMI”). Es la hora de los himnos. Fernando repite con poca elegancia y respeto ese gesto ostentoso mientras suenan los himnos. Michael y yo aguantamos serios. Cogemos el champagne y empiezan a mojarse. Yo en lugar de mojarme me pego un lingotazo que lo necesito. ¡¡Que fresquito!! Bueno el domingo que viene todo será distinto…”